Fabián Solari - Luego de tres años llega material nuevo de la banda de Los Ángeles. A decir verdad, al haberse editado el álbum anterior - "10" - solamente en formato digital, el líder Frankie Banali considera que "Road rage" es el sucesor de "Rehab" ya que este fue el último editado en formato físico (en 2006). Gran expectativa generó en los fans el nuevo álbum y agitado fue el proceso de composición, grabacion y edición puesto que se inicia en agosto de 2016 con el vocalista Seann Nicols quien aún no integraba la banda debido a que Jizzy Pearl era el vocalista hasta diciembre del mismo año. La presentación oficial en vivo de Nicols fue a fines de enero pero duró apenas un puñado de conciertos y no resistió el adelanto digital del tema "The seeker" que fuera destrozado por los oyentes casi de forma unánime a las pocas horas de haberse publicado en las redes. Inmediatamente, y de común acuerdo con el sello discográfico, se decide posponer la edición del álbum, despedir a Seann Nicols y presentar al American Idol James Durbin, vieja debilidad de Frankie Banali para ocupar el lugar del irreemplazable Kevin DuBrow fallecido una década atrás. La jugada fue la mejor que pudo haber hecho Quiet Riot en años: se retomó el camino, se crearon temas nuevos y hasta se dieron el lujo - por decirlo de alguna manera - de grabar un videoclip después de casi 30 años. La expectativa se disparó cuando presentaron el tema "Freak flag", el primer adelanto, y se mantuvo en ascenso con la salida del segundo corte "Wasted". Inmediatamente presentan el videoclip del tema "Can´t get enough" con dirección de Regina Russell Banali, esposa del baterista líder de la banda. El álbum está compuesto por 11 temas propios con participación en la composición de todos los miembros más el fiel ladero de Banali el guitarrista y compositor Neil Citron en dupla en la composición de la música con Banali en todos los temas excepto "Still wild" que comparten con Wright y "The road" que es de Alex Grossi. Las letras le fueron confiadas en su totalidad al vocalista James Durbin quien hizo un trabajo sorprendente. Se puede decir con certeza que Quiet Riot retomó con fuerza la senda de aquel hard rock que supo darle gloria y lo argumenta con interpretaciones sólidas y contundentes. La mayor intriga era el desenvolvimiento de James Durbin - sabiendo que Kevin DuBrow no tiene reemplazo - debido a que Jizzy Pearl había logrado asentarse con el micrófono y el dominio de escena. Si bien son voces y tonos completamente distintos con matices diferenciados, James Durbin cumple acertadamente el rol que le fuera confiado. Poco se puede agregar a los pergaminos de Banali y Chuck Wright, viejos lobos de la gloria que gozan, sólo decir que da la impresión de querer siempre más y en "Freak flag" y "Make a way" queda demostrado. Quien más me sorprendió - gratamente - fue el guitarrista Alex Grossi ya que en cada tema hay una demostración de timming, fuerza y contundencia. Los solos son emotivos y pareciera que hace más tiempo que está en Quiet Riot. El mencionado "Still wild" impone fuerza con una base potente para que se luzcan Grossi y Durbin. "Renegades" es la vuelta al Sunset Strip de los años dorados. La dupla compositiva Grossi - Durbin es para tener en cuenta ya que "The road" es el medio tiempo tan clásico en bandas hard históricas. Definitivamente estamos en presencia de un disco que a primera escucha genera empatía y a los fans, seguramente, adicción.