lunes, 8 de mayo de 2006

Quiet Riot en Chile: el ruido aún es fuerte

Lo de Quiet Riot el pasado 4 de mayo en el Galpón 6" del barrio Bellavista, fue mucho más de lo esperado, eso porque este recital sencillamente fue perfecto.
La expectativa era alta, generada principalmente por la presencia de una leyenda del glam metal de los 80’s como lo es Quiet Riot, y también por el excelente precedente que dejaron el año pasado WASP y Hatebreed con dos shows monumentales en este mismo recinto, que ya se está transformando en un lugar de culto. La ex Oz al tener una capacidad máxima de 2000 personas, genera la cercanía y el calor necesarios con la banda que pisa su pequeño escenario, y el recinto se transforma, literalmente, en un infierno de puro rock ahí dentro.
El carismático y divertido Kevin DuBrow tenía una sonrisa de oreja a oreja viendo la reacción de la gente, se notaba que estaba disfrutando del show. Con una aleonada peluca rubia y enteramente vestido con un traje de leopardo, DuBrow demostró que su voz está intacta y cantó los temas igual que en los discos, sin duda un grande del heavy metal. Pero si Kevin DuBrow es la cara y el showman de la banda, el baterista de origen mexicano Frankie Banali es el motor de Quiet Riot ¡qué potencia! Con qué fuerza y destreza aporreaba los tambores.
Los nuevos integrantes, el guitarrista Billy Morris y el bajista Seann McNabb, reemplazan en gran forma a los históricos Carlos Cavazo y Rudy Sarzo, sobre todo McNabb que tiene una gran presencia escénica y toca con los dedos, sin uñeta, tal como lo hacía Sarzo, y tal cómo lo hacen los mejores bajistas del mundo. Este párrafo ha sido modificado respecto del original ya que menciona a Wayne Carver como bajista, quien nunca estuvo en la banda. Esto nos lo confirmó el mismo Frankie Banali cuando se lo consultamos.
Con respecto al show en sí éste estuvo basado, como era de esperar, en su inmortal disco de 1983 "Metal health" que tiene el récord de haber sido el primer disco de heavy metal de la historia en llegar al primer lugar del ranking de ventas de Billboard. Muy emocionante fue poder escuchar en Chile la gran "Thunderbird" dedicada a la memoria del fallecido Randy Rhoads, el guitarrista original de la banda y que se transformó en uno de los mayores héroes de este instrumento, cuando grabó los dos primeros discos solistas de Ozzy Osbourne, al comienzo de la década de los '80’s.
Pero bueno, lo mejor y más esperado de la noche fue la interpretación de "Cum on feel the noize" el tremendo cover de Slade que los lanzó a la fama. Para el bis, la opción no podía ser otra que por supuesto "Metal health", un verdadero himno del heavy metal de todos los tiempos y que definió el termino “Headbangers” (movimiento de cabeza) como una de las tradiciones más representativas del metal.
Fue en resumen, uno de los mejores espectáculos del año, junto a Helloween, veremos que tienen que decir los venideros shows de Rata Blanca y Dio, pero lo que está claro es que bandas del nivel de Quiet Riot siguen manteniendo el ruido del rock and roll siempre arriba y por toda la eternidad.

domingo, 7 de mayo de 2006

Rarezas

Unos meses antes de que el concierto fuera grabado en mayo de 1983, Quiet Riot era sólo una banda de metal con sede en Los Ángeles, armada con guitarras, maquillaje, pantalones spandex y mucha laca para el cabello. Su ascenso a la fama coincidió con MTV y el hecho de que el canal de música innovadora estaba buscando bandas que eran grandes en la moda y (posiblemente) corto de profundidad musical. Gracias a un puñado de éxitos "prestados" de los reyes glam rock británicos, Slade, Quiet Riot pronto se convirtió en número puesto de la escena de la radio FM rock.
Este espectáculo se hizo dos meses después de que la banda subió al tope del ranking, y está claro que todavía no había apretado sus dotes musicales. Sin embargo, el cantante Kevin DuBrow más que compensa eso con su innegable carisma escénico.
Quiet Riot fue una de las bandas más calientes de la escena metalera de Los Ángeles a finales de los años 70, y en 1983, cuando lanzaron su disco multi-platino, Metal Health, fueron brevemente una de las bandas más grandes en los EE.UU. que lograba satisfacer la demanda de televidentes de la recién creada MTV. El éxito de la banda en la radio y la capacidad de llenar los escenarios sería de corta duración, y nunca más se repetirá a pesar de decenas de reuniones y reformas con otros miembros.