En la superficie, el baterista de Quiet Riot, Frankie Banali, era el baterista de heavy metal por excelencia. Batería enorme, cabello salvaje, expresión amenazadora, brazos agitados, ritmos agresivos y rellenos exagerados. Todas descripciones muy precisas, pero solo tocan lo visible del artista reflexivo, introspectivo y versátil que fue.
Su batería era muy importante para él. A menudo decía que "Todo lo que necesito es mi familia, música y batería". Sus tambores eran mucho más que herramientas de su oficio. Eran un camino hacia su alma. Su vasta colección de tambores refleja el baterista multifacético y la persona que era. Muchos de sus sets reflejan su profunda admiración y respeto por John Bonham, mientras que otros reconocen su amor por los grandes bateristas de jazz como Elvin Jones. La impresionante presencia visual de todos sus tambores refleja claramente el agudo ojo artístico de Frankie.
Aproximadamente un año antes de su muerte, Frankie me pidió que coordinara la venta de su extensa colección de tambores. Para él era imperativo que encontraran hogares con bateristas y fanáticos que los apreciaran tanto como él.
Espero haber hecho un trabajo digno al representar esta increíble colección. Por favor contácteme con cualquier consulta. Click aquí para ver la colección en venta.
