(Dante Bonutto/Kerrang!) Quiet Riot ha terminado su relación con el vocalista Kevin DuBrow y ya comenzaron las puñaladas por la espalda. Pero los cuchillos no apuntan en la dirección que uno esperaría…
La separación de Kevin DuBrow, algo que ya se insinuaba en ediciones anteriores, no sorprende demasiado a quienes conocen los problemas internos de la banda. Lo que sí llama la atención es la elección del reemplazo: el exvocalista de Rough Cutt, Paul Shortino, quien se suma a Chuck Wright en el bajo, Carlos Cavazo en guitarra y Frankie Banali en batería. La nueva formación ya está en el estudio trabajando en material para su próximo álbum.
“Todos terminaron hartos de las payasadas de Kevin, y cuando lográs enemistarte con todos los miembros y el management, es hora de buscar otro cantante. Aunque el futuro de Quiet Riot se veía bastante sombrío, esto al menos les da una nueva oportunidad”, comentó una fuente cercana.
DuBrow, por su parte, no tardó en expresar su enojo. En declaraciones a Kerrang! aseguró que fue “traicionado por toda la situación” y que se enteró de su salida ¡leyéndolo en Billboard! La ruptura con el resto de la banda había llegado a su punto crítico en noviembre pasado, cuando fue excluido de la gira japonesa. Aunque en aquel momento le dijeron que era por razones económicas, hoy cree que fue el principio del fin.
“Quiet Riot me ha acusado de muchas cosas —dijo—. Me culpan de todo: del SIDA, de la Segunda Guerra Mundial, de la situación en Irán… ¡hasta de hundir el Titanic! Es ridículo. Pero la realidad es que yo fui bueno para la banda. Tal vez hablé demasiado a veces, pero amaba al grupo y llevaba su bandera.”
“Sé que la gente piensa que soy arrogante, pero no lo soy. Lo que soy es honesto. A veces demasiado honesto. Dije muchas cosas sobre la industria discográfica y sobre otras bandas que quizá no debería haber dicho, pero siempre fue lo que realmente creía. Los otros no siempre estaban de acuerdo conmigo, pero nunca dije nada para lastimarlos. Y jamás mentí.”
En cuanto a la supuesta imposibilidad de convivir con él, DuBrow aclara: “Eso no es del todo cierto. Frankie Banali y yo siempre fuimos cercanos. Con Carlos tuve diferencias, pero no había odio. Con Chuck Wright me llevaba bien. Así que no es que yo fuera algún tipo de monstruo.”
Pese a todo, Kevin se muestra optimista respecto a su futuro: “No estoy acabado. Voy a seguir cantando y ya empecé a escribir nuevo material. Volveré, y más fuerte que nunca. Quiet Riot fue una parte importante de mi vida, pero no es el fin de mi vida. Y de verdad les deseo lo mejor.”